Se trata de un sector de alto valor añadido, con un fuerte componente tecnológico, que ha sabido posicionarse a la vanguardia de la innovación en ámbitos clave como la automatización, la robótica, la digitalización de procesos y la fabricación aditiva. Este entorno de constante evolución tecnológica ofrece múltiples oportunidades profesionales para los jóvenes con formación técnica o científica, especialmente aquellos interesados en desarrollar su carrera en sectores innovadores, internacionales y con gran impacto industrial.

España ocupa una posición destacada en el contexto europeo e internacional como tercer productor y exportador de máquinas-herramienta de la Unión Europea y noveno del mundo. Este liderazgo es fruto, en gran medida, del compromiso del sector con la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i). La inversión continua en tecnología avanzada no solo impulsa la competitividad de las empresas, sino que también permite responder a los retos de una industria en constante transformación.

El ecosistema industrial español dedicado a la fabricación avanzada se caracteriza por su diversidad y fragmentación. Está formado en su mayoría por pequeñas y medianas empresas (PYME), altamente especializadas, que forman parte de cadenas de valor complejas y complementarias. En este contexto, la cooperación entre agentes —empresas, centros tecnológicos, universidades e instituciones públicas— resulta fundamental para maximizar el impacto de las actividades de I+D+i. La cooperación permite a las empresas acceder a tecnologías emergentes, compartir conocimiento y afrontar retos comunes. Esta colaboración estructurada multiplica la capacidad de innovación del sector y favorece la transferencia tecnológica a lo largo de toda la cadena de valor.

El apoyo institucional refuerza este entorno favorable a la innovación. Existen diversos programas tanto a nivel local, nacional y europeo que financian y respaldan proyectos de investigación y desarrollo, especialmente aquellos orientados a la digitalización, la sostenibilidad y la transición hacia modelos de producción inteligentes. Iniciativas como los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), los programas de apoyo del CDTI o los fondos europeos Next Generation son ejemplos concretos del compromiso público con el impulso a la I+D+i industrial.

La aplicación de estas tecnologías no se limita exclusivamente al sector en sí, sino que se aplican en sectores estratégicos de la economía. Por ejemplo, en el sector aeroespacial se fabrican piezas críticas de motor y fuselaje; en automoción, componentes para vehículos eléctricos y de combustión; en energías renovables, elementos de las turbinas eólicas y estructuras para paneles solares; en ferrocarril, ejes y bogies para todo tipo de trenes; en Oil & Gas, componentes y valvulería de alta precisión; y así en muchos otros sectores como semiconductores, naval o construcción. La fabricación avanzada es, en esencia, un sector transversal al resto.

La cadena de valor del sector abarca perfiles muy diversos: desde proveedores de soluciones digitales, fabricantes de maquinaria, talleres de mecanizado y proveedores de componentes, hasta empresas especializadas en software industrial, sensórica, inteligencia artificial o mantenimiento predictivo. Esta pluralidad ofrece a los jóvenes profesionales una amplia gama de salidas profesionales vinculadas a la innovación tecnológica.

En resumen, la fabricación avanzada en España es un campo dinámico, innovador y lleno de futuro. La I+D+i es el motor que lo impulsa: se destina en promedio el 5% de la facturación del sector de la máquina-herramienta a investigación, y esa cultura de innovación permite proponer ideas nuevas, aplicar conocimientos de vanguardia y aprender constantemente. Por ello, la fabricación avanzada te ofrece un camino profesional emocionante, donde podrás participar en proyectos punteros colaborando con centros y universidades de primer nivel, tanto a nivel nacional como internacional.